RESUMEN 10 ETAPA TOUR de FRANCIA 2022 NAIRO Quintana SIN TOP 10 BRUTAL PROTESTA POGACAR CASI PIERDE EL LIDERATO Podría haber pasado muchas cosas en la jornada siempre peligrosa tras la jornada de descanso, pero triunfó la fuga con premio merecido para el más combativo del Tour de Francia, Magnus Cort; no hubo éxito español a pesar del intento de Luisle Sánchez y Tadej Pogacar no quiso regalar su maillot amarillo al escapado Lennard Kamna en otro día marcado por las bajas de la covid, el positivo de Rafal Majka en carrera y el mini corte de la etapa por una manifestación ecologista. Todo en la víspera de la primera gran cita alpina con final en Granon y la del jueves con Galibier y Alpe d’Huez. No fue sin duda un 12 de julio cómodo en el seno del UAE de Matxin y Gianetti que ve como perdió a George Bennett y Majka pudo seguir en competición por consenso médico y sin que los otros equipos y rivales protesten por una circunstancia anómala y atípica que puede sentar precedente sobre todo si se da en el caso del actual líder de la general y los jóvenes. Un rival, el corinavirus, quizás el más fuerte con el que se va a topar el esloveno -y todos los demás- en un resto de Grande Boucle incierta cada día en el que todos son vulnerables, sin distinciones entre jefes de filas y gregarios. El español y el suizo también tuvieron que decidir si regalaba el maillot amarillo de Pogacar al también bullicioso Kämna o preferían afrontar las rampas alpinas como hasta ahora, el frente de la general, a pear de quedar mermados y dejarle al Bora alemán algo más de cuota de responsabilidad. Al final los patrocinadores cuentan, el trabajo de los compañeros del biganador y la estrategia de carrera iba a ser la misma porque el teutón jamás va a ganar en París y tampoco optaron por hacerles un favor de cara a otras ocasiones. Al final prevalece el presente y más en estas circunstancias pandémicas donde todo puede pasar de un sol a otro. Tampoco hubo victoria española -siguen las 129 desde Omar Fraile en 2018– a pesar de la presencia de dos corredores que ya saben lo que es subir al podio exclusivo del Tour, Ion Izagirre y Luisle Sánchez. Vasco y murciano se supieron meter en la numerosa fuga del día y el veterano correror del Bahrain -38 años- olió la que hubiera sido su quinta sonrisa diez años después, pero como él mismo dijo iba «acalambrado» y «ya no tengo la explosividad y recuperación de cuando tenía 25 años, pero aquí sigo». El excampeón de España atacó a menos de 6 kilómetros en la cota previa al altipuerto de Megève donde se seleccionó la escapada. Coronó en solitario y vio como se le pegaron Jorgenson (Movistar), el exCaja Rural Schultz (BikeExchange) y Van Baarle (Ineos). Los cuatro tontearon en el kilómetro final lo que aprovecharon los perseguidores para escribir un nuevo desenlace. Arrancó Sánchez, le remcahó Schultz y Cort (EF), siempre inteligente y tras el trabajo previo de Alberto Bettiol, dio el golpe de riñón letal para ganar su segunda etapa tras la de 2018 consumando su extraordinario arranque de carrera. Ya puede descansar aunque el danés no es de esos. Mientras, Kämna y Bora encendían el cronómetro y fijaban sus miradas en las imágenes de televisión. De la esperanza amarilla pasaron a la decepción y, quizás, incomprensión, observando que por 11 segundos -y Pogacar de nuevo esprintando en el grupo de favoritos- no le cedían esa prensa tan deseada siempre. El ciclismo del siglo XXI ya no permite regalos en una deporte tan profesionalizado y tan económicamente ajustado. Y la foto y el podio son muy caros, demasiado como para hacer concesiones sin devoluciones garantizadas. Así que la carrera sigue, Pogacar, UAE y covid mediante. Otro Tour de Francia diferente.